Mientras ustedes miraban hacia otro lado - Los Hijos de la China

Los Hijos de la China

Era la hora del vermouth y se encontraron en el bar de la Wi, una chinita de unos cuarenta y tantos años que hacia unas tapas de muerte. Su marido el Feng era un poco tonto y todo el mundo le toreaba y le levantaba cervezas y chupitos de todo tipo de licores excepto Jagermeister, de eso no tenían.
El patio estaba revuelto en el barrio, habían habido peleas durante los ultimos dias entre los gitanos y los sudamericanos que juntaban en sus filas a ecuatrorianos, venezolanos, dominicanos, etc., muchos de ellos eran Ñetas y los que no lo eran era porque habían pisado la cárcel y esas tonterías de las bandas se les habían quedado pequeñas. A la una del mediodia entró el Sacristán al bar con una puñalá en el culo, pidió un cuchillo y el tonto del Feng le gritó que se fuera del bar. Mal hecho. Al cabo de cinco minutos volvió el Sacristán con cuatro o cinco de los suyos y le rajaron la cara delante de su mujer y la de mi amigo y yo. Nos quedemos mas blancos que la cal. Los Ñetas nos hicieron señas con los dedos y uno de ellos se subió su camiseta XXl y nos enseño una pistola. El pobre chino tenia un tajo en la cara bastante considerable y su mujer estaba histerica, tanto que salió de la barra con un cuchillo de carnicero y se lo clavó a uno de los de la banda del Sacristán en todo el trapecio. El grito de dolor fue ensordecedor y los quejidos posteriores recordaban a los de un cerdo cuando es sacrificado. El Sacristán sin pensárselo dos veces disparó con el arma de su compinche o con otra que tenia el, eso no nos quedó claro, y mató a la Wi de varios disparos en el torso. En seguida el suelo se impregno de sangre caliente y los asaltantes huyeron despavoridos, excepto el del cuchillazo, ese se subió al primer coche que pasaba por allí y seguramente que se iría al hospital.
Al día siguiente encontraron al Sacristán decapitado en su piso de mala muerte en el que los vengadores pintaron unas letras chinas en la pared. Circuló una foto que tomaría alguno de los policías que por allí pasaron y cuenta la leyenda que los de una banda rival la usaron como portada de una de sus maquetas de musica gangsta. Los Hijos de la China.

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El hermano del Sacristán estuvo en la cárcel durante quince años por asesinar a un hombre. Lo primero que hizo al salir del penal fue abrir un coche, hacerle el puente y ponerse a circular como un loco por la ciudad rumbo al prado, su barrio. El bar del Feng y la Wi estaba como siempre, sucio, lleno de juguetes de críos por en medio y con posos de botella en la barra del bar. Ahora lo llevaba la hermana de Wi que se casó con el Feng y tuvieron dos hijos mas. El Gabrielo sólo quería ver donde apuñalaron a su homie y rezar un padre nuestro en su honor pero el tonto del Feng le pego unos gritos para que se fuera porque llevaba rato ahí parado sin pedir nada. Yo estaba en el parque de delante, fumando hierba y escuchando rap cuando de pronto salió la hermana de la Wi pidiendo auxilio. Se ve que el Gabrielo se lió a puñetazos con el chino que no tenia ni media ostia y no sabia de artes marciales como se suponía que tendría que saber, ya que le puso la cara como un mapa y el cuerpo y todo contusionado de las patadas que le dio cuando con el primer bimbazo se cayó al suelo el tonto del chino. Entonces el Gabrielo salió del bar sin camiseta, hecho un demonio y se tomó unas pastillas para relajarse. Se montó en el coche y espero a que la china cruzara la calle para atropellarla. Puto psicopata dijo mi colega el Rudo, y que lo digas dije yo y nos piremos de allí porque la verdad que el escenario era de una violencia intimidatoria muy grave. El cráneo de la china había estallado al pisarlo con las ruedas y salia sangre a borbotones del cuello de esta. Unos niños que pasaban por allí se quedaron embobados mirando el cadáver. Otros muertos mas en el Prado. ¿Harán algo los Hijos de la China?

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'Los Hijos de la China' eran un grupo de rap del Prado, el barrio mas chungo de la ciudad de cristal. Sacaron un par de maquetas: 'Somos del Prado', y 'Justicia China', la cual llevaba de imagen de portada el cuerpo decapitado del Sacristán, en su departamento asaltado por los verdaderos hijos de la china.
Los hijos de la china ya tenían edad de fumar cigarrillos y de hacerse sus primeras pajillas. El Sony era el mas espabilado de todos, ya tenia novia, una gitana mas mayor que el que estaba buenísima. Un día los Ñetas entraron en el bar de su madre, la Wi, y montaron un pollo. Esa misma tarde Sony, su hermana Suzuka y su hermano Lin fueron a casa del nuevo jefe de los Ñetas con intención de cepillarselo pero solo encontraron a un perro de raza pit bull muerto de hambre y con muchas mierdas por todo el piso. Dejaron una nota:
"Nos llevamos a tu perro, y no para cocinarlo pedazo de mierda andante. Si te cogemos, te soltamos al perro para que te coma las pelotas. Los Hijos de la China".Al día siguiente "Los Hijos de la China" que hacían rap fueron asaltados por los Ñetas y su nuevo líder: el Rosales, que se ensaño con los pobres chavales que no tenían su perro como el creía.

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En el bar todo estaba tranquilo, tenían al perro por allí que se adaptó muy bien a sus nuevos dueños que le dieron de comer arroz tres delicias y otras cosas chinas. Una tarde apareció la novia del Sony hecha una furia, recriminando que habían estado los Ñetas en su casa preguntando por un perro y que iban a matar a quien lo tuviera. Enseguida Sony se puso una camiseta de tirantes de la selección española de baloncesto y se fue a por los Ñetas con su perro al que había bautizado como Soru. No encontraron a los latinos en su habitual lugar de encuentro y fueron a casa del Rosales. Sony sabia forzar cerraduras y abrió la puerta sin demasiado esfuerzo y Soru en seguida se abalanzó sobre su antiguo dueño. Le mordió en la cara y le arranco un cacho de moflete cosa que Sony celebró antes de que de un palazo por la espalda hizo que se desmayara en medio del salón. Había sido la mano derecha del Rosales, un negro dominicano de casi dos metros de altura y ciento diez kilos de peso, con el que no pudo Soru al que apalizaron hasta la muerte los muy miserables. Cuando Sony despertó estaba atado a una silla con un trapo que sujetaba una pelota de goma en su boca. A su alrededor estaba toda la pandilla de Ñetas, y cada uno de ellos hicieron lo que quisieron con el. Le golpearon, le rajaron, le escupieron y le cortaron la polla. Después lo bajaron a la calle y le arrojaron en medio del parque.

Continuara...