Data center
Encendió las luces de la planta catorce y espero unos instantes para que se encendieran los tubos fluorescentes y pudiera empezar su ronda de vigilancia en esa planta compuesta por data centers que procesaban datos de millones de usuarios.
Las maquinas que a ambos lados le quedaban, irradiaban algo de calor y algunas de vez en cuando emitían algún sonido que indicaba que algún dato era peligroso.
- Efectivamente, estos nuevos modelos nos permiten detectar piratas informáticos, terroristas, hackers, etc., prosiguió hablándole a su acompañante. Ahh mira quien esta por aquí, buenas noches Juan.
- Buenas noches agentes ¿que le trae por aquí?
- Tenemos ordenes de investigar cierta información...
- Pues adelante, yo aprovechare para ir a por un café.
- Muy bien Juan, dijo el policía que llevaba la voz cantante.
Ambos inspectores empezaron a comprobar, introduciendo parámetros en cada computadora, desde donde se envió esa misteriosa información, hasta que dieron con una dirección IP.
- Lo tenemos Llanos. Y Llanos al fin se pronunció con un comentario positivo. Informa a la central y vámonos de aquí, esta calor me esta asfixiando, prosiguió el inspector elocuente.
- Aquí central, no os recibimos con claridad, cambio. Sonó de pronto en el walkie talkie del inspector Llanos.
- Tenemos al emisor de la información P.A.N.D.A., cambio.
- No se le escucha con claridad, inspector, cambio.
- Ok, ok, debe ser que estas maquinas hacen interferencias. En cuanto salgamos de este edificio informare de nuevo, cambio y corto.
De pronto las luces de la planta catorce se apagaron y el ascensor también dejó de funcionar.
- Maldita sea, ¡Llanos, Llanos!, ¿ha traído la linterna?
- No señor.
- Bueno no pasa nada, las lucecitas de las maquinas estas aun nos permiten ver, pero esto no me gusta nada, ¡¿Juan, donde estas?!, maldita sea...¡Juan!, y no hubo respuesta.
- Señor la puerta de la escalera de emergencia esta encallada.
- ¿Y el ascensor tampoco va?
- No señor, tampoco.
- ¡No me jodas que nos hemos quedado encerados!, a ver, llama al 112 o algún numero de esos para que vengan a buscarnos, mientras tanto voy a buscar un sitio en donde mear.
- Si señor, y Llanos seguidamente intentó establecer esa llamada, pero un golpe de porra en su cabeza le dejo inconsciente.
- No os vais a llevar ninguna información de mis maquinas, dijo Juan entre dientes. Y gritó, ¡Parlanchínnn voy a por tiii!
- ¿¿Que demonios??, ¡¡arrrghhh!!.
Y una terrible pelea se libró entre nuestro protagonista y uno de los inspectores, hasta que Llanos de un culatazo de su parabellum dejó listo al guardia de seguridad demente.
- Gracias Llanos, ahora tratemos de salir de aquí.
- No tan deprisa jefe, hay que hacer algo con este, esta recobrando el conocimiento.
- ¡Desgraciados!, no os llevareis información de mis preciadas maquinas, nooo, hahaha y ¿sabéis porque?, ¡Porque mis maquinas y yo somos uno!, ¡uno solo!, ¡uno!, ¡uno!...
FIN
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