No hay físico que eclipse a una personalidad encantadora.
Intentáis caerle bien a todo el mundo, con lo importante que es caer mal.
La gente inteligente rara vez odia. Ignora, sonríe y sigue caminando.
No consiste en no confiar en nadie, sino en no fiarte de todo el mundo.
Lo malo de caer en discutir con un tonto es que tú te acabas cansando y él no.
Doble cara, doble moral y cero principios.
Perdón por hacer lo que quiero y no lo que está de moda o lo que os gustaría que hiciera.
Hay dos tipos de personas: las que lo dicen y las que lo hacen.
Lo bueno de madrugar un festivo es que tienes más tiempo para preguntarte por qué.
Una cosa que va muy bien para que la gente no se meta en tu vida es no contarla.
Si no valora tu presencia, regala ausencia.
Los periódicos sólo dicen dos verdades: la fecha y el precio.
Si ya sabías donde te metías, no cuenta como decepción.
Algunas personas son como la tónica; al principio no te gustan y luego tampoco.
Reírse de uno mismo es sano. Tener con quien hacerlo y que se rían contigo, da la vida.
Piensa un poco más en ti, que los demás ya piensan bastante en ellos mismos.
No se puede ir por la vida sin tener nunca la culpa de nada.
Lo que somos capaces de hacer por los demás sin esperar nada a cambio. Eso valemos.
Hay gente que vale mucho más de lo que aparenta. Luego están los que aparentan y no valen nada.
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