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domingo, 1 de julio de 2018

Mientras usted duerme - Capitulo 12 - Una de Dos

Una de dos

Se presentó en casa de madrugada. Su madre estaba haciendo el amor con alguien. 'Otra vez' pensó. Tan solo tenia catorce años y ya era el líder de una banda. Se dedicaban a asaltar tiendas de ropa, bazares de chinos, restaurantes de self-service y centros de maquinas recreativas. En muchas ocasiones habían tenido que correr delante de guardias jurados y policía y siempre habían conseguido escapar. Estaban muy preparados para el crimen pues sus familias estaban compuestas por criminales que estaban en la cárcel, lugar que les esperaba a estos muchachos.
Esa noche habian atracado en un super mercado, afuera les esperó la policía pero volvieron a escapar, esquivando las balas y saltando vallas que separaban jardines y patios comunitarios. Al dia siguiente un inspector de policia acompañado por una forense se presentó en casa de Raul y su madre.
'Toc, toc, toc', golpearon a la puerta con algo de fuerza.
- ¡Policia habran la puerta!
Raul estaba durmiendo pero en seguida se levanto y escapó por la ventana que daba a la parte de atrás de la casa. Su madre que estaba desayunando fue a abrir la puerta.
- ¿Hola, que desean?
- Estamos buscando a Raul Estebanez, ¿es su hijo verdad?
- Si, ¿porque lo pregunta?, ¿que a hecho esta vez?
- Tenemos ciertas sospechas de que esta involucrado en el asesinato de un policia.
- ¡¿Pero de que esta hablando?, ¿como va a haber matado a un policía si tan solo tiene catorce años?
- Pues créalo señora, peores cosas se han visto, ¿ahora va a hacer el favor de dejarnos pasar para llevarnos a su hijo?
- ¡No, no, no!, ¡¡para nada ustedes no se llevan a mi hijo!!
- Señora por favor, déjenos hacer nuestro trabajo.
Y consiguieron entrar en la casa pero no dieron con Raul.
- A todas las unidades, sospechoso de unos quince años de edad, pelo castaño, semi largo, complexión delgada, pantalones cortos de color verde oscuro y camiseta blanca a huido en dirección sur por el barrio de la Cuspide, cambio-, comunico la inspectora.
- Muchas gracias señora, volveremos si se requiere, manténgase alerta y si vuelve llámenos.
- 'Y una mierda'-, pensó su madre que estaba preparándose otro café.
Los inspectores subieron en su Ford Taurus e hicieron un cambio de sentido en la vía residencial en la que se encontraban para tomar la carretera en dirección sur como suponían que había tomado Raul.
- A todas las unidades que estén por el barrio de la Cuspide y alrededores, creo haber visto al sospechoso entre la calle de la virgen del Carmen y la ronda de los iberos.
Efectivamente era el, se dirija a la cabaña que tenia con sus amigos, al otro lado de la ronda de los iberos, pero no llegó a tiempo un vehículo le arrolló y le lanzó varios metros cayendo al suelo con extrema violencia. No obstante se levantó, no se había roto nada y continuo su huida, corriendo al otro lado de la ronda, adentrándose en el bosque de pinos y coníferas.
- Aqui Charlie negro, el sospechoso a tenido un accidente en la ronda de los iberos a la altura de la oficina de correos, creemos que se adentrado en el bosque, vamos para allá, cambio.
- Recibido Charlie negro, vamos para allá, cambio y corto.
Raul llego a su cabaña y miro en el escondite secreto de debajo del sillón. Su Colt 9mm estaba allí, intacta, manchada por varios asesinatos, por eso le salió barata.
Salió fuera de la cabaña y se tendió en el suelo mirando hacia el norte.
- ¡No debe de andar muy lejos!-, escucho como gritaba uno de los policías.
- ¡Hemos llamado a la brigada canina, el perro nos ayudara a encontrarlo si todavia se encuentra en este bosque!
- ¡Bien hecho Martinez! pero manten los ojos bien abiertos, seguro que esta por aqui.
- Yo ire por aqui Suárez.
- Lo dicho Martinez, con cuidado, ese crío es peligroso.
Y el cabo Martinez descendió por una ladera hasta que se encontró la cabaña y al chico apuntándole con la pistola.
- ¡Ni te se ocurra disparar!, ¡tira el arma!
- Y una mierda-, ¡PUM! y le clavó una bala entre ceja y ceja.
Raul cogió el walkie talkie del policía muerto y apretó el botón para comunicarse. Cogió aire y dijo con total naturalidad.
- Su compañero esta muerto, váyanse de este bosque si quieren conservar su vida.
- ¿Te crees muy astuto no chaval?-, le sorprendió una voz por detrás
¡¡PUM, PUM, PUM!!


FIN

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