Los Violadores se
forma por iniciativa de un tal Hari-B, hijo de inmigrantes polacos,
quien luego devino en ermitaño montañista en la Patagonia y hoy día
no da notas ni explicaciones sobre los comienzos de la banda. Este
ignoto personaje al parecer había viajado a Europa, pudiendo ver de
primera mano la escena punk inglesa de fines de los setenta, por lo
que gestó la creación de la hoy denominada “Primer y Más Grande
Banda Punk de Latinoamérica” (Facebook). Qué llevó a estos
cincuentones a detentar ese rótulo en las redes sociales? Pareciera
un poco exagerado para aquel que no vive en Argentina… En absoluto,
el calificativo les sienta más que bien a esta histórica
agrupación. Veamos…
El contexto es la
argentina de los 80, en una época que denominaron “El destape”:
la dictadura 1976-1983 había dejado a la sociedad sumida en el miedo
y la juventud clamaba por hacer su aparición en forma explosiva, y
eso fue muy evidente en el caso de Los Violadores: Pil Trafa,
un joven filósofo humanista devenido en cantante, con un registro de
voz tan limitado como apasionado. Su afición literaria era volcada
en sus letras que, más allá de la bronca del momento por ser
escuchados, exigían una reflexión en el interlocutor que con cada
tema se llevaba una lección de política. Ejemplos de esta prosa se
verifican en Represión, Somos Latinoamérica, El Corregidor,
Mercado Indio, Bombas a Londres, Por 1980 y tantos… Digámoslo
ya, Violadores es una banda eminentemente política.
Los Violadores (Promo card)
El punk de
Violadores era reflexivo, y acarreó cierto recelo entre los grupos
locales. Se ha sostenido que Luca Prodan le dedica La Rubia Tarada
a Pil (Sumo, 1985) en el siguiente verso: “un pseudo punkito,
con el acento finito, quiere hacerse el tipo raro, tuerce la boca, se
arregla el pelito, toma un trago y vuelve a Belgrano”.
Efectivamente, el cantante hacia muecas con su rostro y vivía en el
acomodado barrio de la capital porteña. También estilizaba su
imagen con un vaporoso look “hair metal”, propio de la época. El
punkie argentino en los ochenta era una minoría que el rocker
detestaba por lo raro y extranjerizante, no solo en el público, como
se ve.
Famosa instantánea de Los Violadores
Stuka fue
siempre un referente como guitarrista desde el primer día que
escuché Nada ni nadie nos puede doblegar (Y ahora qué pasa, eh?,
1985). Siendo un gran compositor, era el tándem perfecto
para las ocurrencias literarias de Pil. Su estilo distaba del
virtuosismo y sus solos irradiaban emoción en cada nota. En los
noventa, cuando iba al secundario, los chicos que escuchaban punk se
dividían entre la onda Attaque 77 (que era más ramonera) y
Violadores (asociados con The Clash, quizás por su apertura
musical). Si bien había camaradería en la escena, esa distinción
era más que notoria, pues a Violadores el rótulo del punk
les quedaba chico, y eso era por el nivel de las composiciones de
Stuka. No es que fueran los mejores, porque como dice mi amigo
Hektor Plasma, sobre gustos no hay nada escrito y puede gustarte lo
que sea. Es que Violadores eran algo distinto.
Los Violadores - Fuera de Sektor (1986)
El cuarteto se
completaba con Sergio Gramática en la batería y Robert Polaco
Zelazek en bajo, otro hijo de polacos. Esta formación original es la
que recientemente se ha vuelto a juntar para deleite de los fans.
Tuve la suerte de ver el concierto de regreso en 2016 en el
legendario Luna Park de Buenos Aires, (véanse fotos de tal concierto al final de este articulo), CD-DVD que lanzaron con el
nombre de Luna Punk, Rompan Todo (2017), un expreso homenaje a
una mítica revuelta que los hippies argentinos protagonizaron
en la década del setenta, en el otrora prestigioso estadio de boxeo,
comandados por las órdenes del cantante de La Pesada del
Rockandroll, Billy Bond.
Así pues, para
datos más concretos y certeros hay bibliografía de sobra, Wikipedia
y otras yerbas, que incluyen razzias policiales, cocaína y
noches en calabozo. Espero que esta breve reseña del grupo les haya
gustado. Saludos amigos.
La ultima aparición de Los Violadores en vivo, inmortalizada por el bueno de Alvaro.
La musica no conoce fronteras.
Los Violadores - Sentimiento Fatal:
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